Se trata de una Afghanica feminizada de gran potencia, alto rendimiento y con un toque de Sativa, que suele presentar un color púrpura fuerte. Purple Bud es fácil de cultivar en interior, incluso para los principiantes, y en exterior, se desarrolla con fuerza durante la primavera y el verano de los climas templados.

Purple Bud se ha criado a partir de algunos de los bancos de genes más importantes del mundo. Se le atribuyen unos parentales y antepasados directamente relacionados con los legendarios cultivares de Indica de la región afgana del Hindu Kush, con la escena de la marihuana medicinal de California y, por supuesto, con la marihuana criada en el epicentro de Europa, los Países Bajos.
La influencia principal detrás de Purple Bud son dos cultivares de Afghanica pura que confieren a este híbrido características como una gran potencia, una rápida floración, cogollos densos y una estructura robusta. El antepasado Sativa más lejano es una codiciada variedad jamaicana que proporciona a Purple Bud un poco de altura extra y un gran efecto psicoactivo que complementa el efecto de la Indica que es fundamentalmente corporal. La etapa final en la crianza de Purple Bud, nuestra variedad de semillas totalmente femeninas, consistía en cruzar esta variedad 75% Afghani con una impresionante híbrido Kush creado a partir de una Hindu Kush, criada en Holanda, y una Purple Kush, de los EE.UU..

Los colores púrpura de Purple Bud suelen verse en las flores, no sólo en las hojas (como ocurre con las variedades de cannabis cuya tendencia a presentar color púrpura es menor). Aunque sus hojas también suelen cambiar de color, no es raro ver Purple Bud maduras con algunas hojas verdes que acentúan el profundo color morado de los cogollos. Purple Bud no necesita de una ola de frío para cambiar de color y suele volverse violeta con temperaturas normales.
Los cogollos de la planta madura son gruesos, sólidos y se extienden cubriendo la mayoría del tallo y de las ramas para cuando llega el momento de la cosecha. Las glándulas brillantes de resina le dan a los cogollos de flores púrpura el aspecto de estar helados, y presenta un rico aroma a madera de pino de sándalo, con matices dulces.