La versión autofloreciente de la Dream Sherbet es igualmente fosforescente con intensos tonos de color y tricomas pegajosos. En altura se comprime para no sobrepasar nunca el metro de altura, es realmente muy coqueta en interior.

Puedes trabajarla en interior con un Sea of Green bien tupido y recoger 500 gramos por metro cuadrado o, si te va la guerra, alista tus plantas en una Guerrilla de exterior y hazlas llegar al metro veinte de altura buscando un lugar bien luminoso, para ver como la producción marca 200 gramos por planta aproximadamente.

En interior el proceso completo de cultivo de la Dream Sherbet Auto se fija en 75 días, y en exterior te va a agradecer que la cultives a partir de marzo para llegar a su cénit a finales de septiembre, pero asegurándote que las temperaturas nocturnas no bajen demasiado, pues el frío influiría en su correcto desarrollo.

Sabor y efecto de Dream Sherbet Auto
Con respecto a su origen feminizada, la Dream Sherbet Auto conserva su sabor dulce y terroso, pero enfatiza un poco más el carácter afrutado que tenía la Sherbet inicial, brotando el aroma a melón y mango. Riquísima.

En cuanto al efecto, más vale que te vayan los viajes en indica. El THC se concentra hasta en un 22% en esta planta de marihuana autofloreciente, dando un impacto relajante duradero y profundo. Pocas plantas automáticas son tan agudas y perceptibles.